El ácido mandélico es un alfa-hidroxiácido obtenido de las almendras amargas. De especial interés en el tratamiento de las imperfecciones de la piel como el acné o la hiperpigmentación. Exfolia suavemente favoreciendo la eliminación de las capas superficiales de la epidermis, dejando paso a una piel más luminosa y uniforme. Con propiedades antibactericidas y actividad antienvejecimiento, inhibe el crecimiento de la melanina y disminuye la profundidad de las arrugas proporcionando a la piel un aspecto más juvenil. Acaba con las marcas y manchas y elimina las bacterias que producen el acné.
Es especialmente recomendado para pieles sensibles por no causar irritación, pudiéndose utilizar también en verano.
- Acción seborreguladora, antimicrobiana y antibacteriana: Químicamente, el mandélico posee una estructura similar a la de otros antibióticos de amplio espectro.
Controla y normaliza la cantidad de grasa al penetrar en el folículo piloso y reduce la presencia de P. acnés, mejorando el aspecto de pieles con pústulas inflamatorias, comedones, acné papular, foltculitis y rosácea.
- Acción despigmentante: Las manchas, el tono de piel desigual, el melasma, la hiperpigmentación y los lentigos mejoran con el ácido mandélico.
El resto de ingredientes que ayudan en el tratamiento son: Extracto de Pepita de Pomelo (Antimicrobiano), Corteza de Sauce (Rica en Ácido Salicílico, otro alfa-hidroxiácido), Zumo de Aloe Vera (Cicatriza y regenera la piel), Caléndula (Alivia las irritaciones), Aceites Vegetales no comedogénicos (Pepita de Uva, Avellanas)..