Aceite de Masaje de Romero.

Lo hago con Romero Silvestre recolectado en las cercanías de la sierra, donde no llegan los cultivos y por decirlo de alguna manera "la mano del hombre" por lo tanto se puede considerar de lo más natural y ecológico. La planta macera en aceite de almendras dulces y de pepita de uva, llevando además aceite esencial de romero y vitaminas E y C. Es ideal como aceite de ducha para suavizar e hidratar la piel, para masajes corporales dejando una sensación cálida y relajante y para fricciones capilares. Tonifica y activa la circulación.

El aceite de romero tiene cualidades calmantes y antiinflamatorias. Se utiliza en medicina deportiva a la hora de dar masajes en las zonas afectadas de sobrecarga o lesiones como esguinces o torceduras, ayudando a mejorar el estado de los músculos y la inflamación de los mismos. Esta misma solución es muy buena para ayudarnos a rebajar la inflamación producida por la artritis, varices y piernas hinchadas, hemorroides, reuma…
También es conocido el gran poder antibiótico y antiséptico que tiene el aceite de romero, su aplicación acaba con las bacterias y la suciedad que imperan en muchas de las heridas y llagas que podamos tener en el cuerpo. Por este motivo desde hace mucho tiempo se ha utilizado como cicatrizante, y es que además de acabar con los microorganismos ayuda a regenerar la piel y hacer que las heridas cicatricen mucho más rápido y mejor.
El uso de este aceite es muy recomendado para mejorar el estado del cabello. Se puede utilizar masajeando antes del champú, ya que además de limpiar y purificar mejora la salud capilar por las múltiples virtudes que tiene, activando la circulación, por lo que llegarán más nutrientes a la raíz del pelo.