Todos mis jabones se hacen a mano de forma tradicional por el "proceso en frío", con aceites vegetales de primera calidad como el de oliva virgen o el de rosa mosqueta, con aceites esenciales naturales para aromatizar y extractos de plantas y hierbas en forma de infusión u oleatos (maceradas en aceite para extraer sus propiedades). Las fórmulas son exactas para que el álcali, sosa en este caso, deje de ser sosa y pierda toda su fuerza convirtiendo los ácidos grasos en glicéridos y saponinas que forman el jabón natural. Y siempre dejando un sobreengrasado, es decir, una parte de aceites que no se saponifican o no se convierten en jabón para así hidratar la piel. El proceso de elaboración y curado tarda un total de cuatro semanas. Por todo esto se consigue una pastilla con un pH óptimo que actúa suavemente en la piel, rica en glicerina humectante e hidratante y rica en activos vegetales.
En la foto aparecen el Jabón de Castilla (100% oliva) la versión con Aloe y Eucalipto, Jabón de Rosa Mosqueta y Jabón de Coco. Son los Jabones que tengo hechos este mes, a parte del Champú Sólido de Romero y el de Aloe Vera que aparecen en una publicación anterior.
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